[1] Gracias al biólogo americano Albert Kelner, fue el primer mecanismo de reparación descubierto, concretamente en 1949, en los laboratorios Cold Spring Harbor, en Nueva York.
[1] El ADN puede sufrir diferentes tipos de lesiones relativas a procesos celulares endógenos o exógenos.
Por esta razón se considera que la fotorreactivación es un proceso de reparación directo del ADN.
[6] En los humanos, la reparación del daño en el ADN producido por las radiaciones ultravioletas puede llegar a demorarse hasta 36 horas, mientras que en otros organismos como por ejemplo, el alga llamada Anacystis nidulans, la reparación del ADN se puede realizar en tan solo 30 minutos.
Como consecuencia el ADN no será replicado o transcrito y se producirán mutaciones en el sistema inmunitario.
Ésta contiene un dinucleótido de flavina adenina (FAD), una molécula que funciona como cofactor catalítico, y además está codificada por el gen phr del genoma de la bacteria E.
En el inicio de la fotorreactivación, la enzima fotoliasa utiliza luz para catalizar la reacción.
La enzima fotoliasa contiene 2 cromóforos, uno de ellos es el dinucleótido flavina adenina (FAD) presente en su estado reducido.