Durante la Segunda Guerra Mundial, las fotografías tipo pin-up fueron muy populares entre los militares estadounidenses.
Sin embargo, hasta los años 1950, el empleo de fotografías glamour en la publicidad o revistas masculinas era algo sumamente polémico e incluso ilegal.
Los estudios fotográficos de glamour abrieron, ofreciendo peluqueros, maquilladores y retocadores profesionales para permitir al público tener la experiencia como «modelo».
La revista Playboy contribuyó decisivamente al cambio del mundo de la fotografía glamour como la primera revista que enfocó a modelos desnudos y tuvo como objetivo al consumidor general.
Hoy, fotografías softcore de modelos desnudas aparecen en publicaciones como Perfeccionan 10 o el tabloide británico The Sun.