El 1887, por ejemplo, el director de la expedición francesa Delfos, Théophile Homolle, concedió la dirección técnica de la expedición al famoso fotógrafo e ingeniero Henry Convert.
La fotografía arqueológica es aquel tipo de fotografía documental y científica que nos permite documentar el proceso y el resultado de los diferentes procesos arqueológicos.
Además, también ayuda a la documentación, la conservación, la restauración y la rehabilitación del patrimonio.
[3] Es un tipo de fotografía que inmortaliza la actividad arqueológica, una actividad unidireccional, y ayuda a reconstruir el yacimiento, que queda destruido después de la excavación.
Sin embargo, la fotografía arqueológica no puede suplantar todos los procesos de dibujo, puesto que el registro subjetivo que aporta el dibujo de los detalles sigue sin tener rival.