Muchos de estos fotógrafos realizadores de «académies», serán los que incursionen en sus propias composiciones usando la técnica del positivo combinado, una forma precursora del fotomontaje.
Estos fotógrafos reivindican el papel artístico de la fotografía buscando inspiración en la pintura academicista, de la que toman sobre todo sus temas y géneros (temas mitológicos, hechos históricos, etc.).
Es por ello que primero realizan un boceto previo, luego se escenifica con decorados, vestuario, atrezzo, y gran parte del proceso creativo se concentra en el momento de la copia, mediante la previamente diseñada composición de negativos superpuestos (positivo combinado).
El resultado fotográfico final viene a ser fruto de múltiples procesos.
Entre los realizadores más relevantes de fotografía academicista destacan André Adolphe Eugène Disdéri -quien fue incluso uno de sus primeros teóricos con su obra Estética de la fotografía,[2] 1862-, Oscar Gustav Rejlander, Henry Peach Robinson y Julia Margaret Cameron.