El lugar era estratégico porque permitía controlar las rutas que iban de Trípoli a Tartús y Homs.
Arqa (Arca Cesarea) fue el lugar de nacimiento del emperador romano Alejandro Severo en 208.
Después del sitio de Antioquía, el ejército franco marchó hacia el sur.
En 1167, Nur al-Din, aprovechó el cautiverio del conde Raimundo III de Trípoli para intentar tomar Arqa.
Raimundo III, liberado gracias a las intervenciones de los hospitalarios, confirmaría la donación.