A su vez, el cráter tomó su nombre de Fra Mauro, un monje y cartógrafo italiano del siglo XV.
Originalmente estaba planificado que el Apolo 13 alunizase en las tierras altas de Fra Mauro, pero no pudo hacerlo debido a un problema técnico durante la aproximación.
El área está principalmente compuesta de crestas y cerros relativamente bajos, entre los que existen valles ondulados.
Gran parte del manto de material eyectado con el impacto del Mare Imbrium ha sido cubierto con escombros procedentes de impactos más recientes y por materiales precipitados por posibles movimientos sísmicos.
Dos explicaciones han sido conjeturadas para justificar este hecho: (1) la mayoría del basalto en el lugar de aterrizaje yace por debajo de la profundidad excavada durante la formación del cráter Cono o (2) el basalto situado presuntamente por debajo del punto de aterrizaje pudo haber sido excavado por un cráter cercano con un diámetro de 100 m (328,1 pies) m. Se cree que esta última hipótesis es más verosímil, porque los pocos basaltos recuperados son similares a los basaltos recuperados en el cráter Cono.
Estas rocas son brechas estratificadas y fracturadas, contrastando con el aspecto del área circundante, mucho más antigua.
Estas rocas muestran las que se consideran características generales de la formación Fra Mauro: textura clástica, estratificación, y diaclasado o fracturación.