[1][2][3] La fuente está situada en el cruce de tres calles, marcando el punto del Aqua Virgo (nombre reutilizado durante el Renacimiento en su forma italiana, Acqua Vergine), uno de los antiguos acueductos que suministraban agua a Roma.Los romanos medievales debieron beber el agua de pozos caseros y del río Tíber.En 1453, el papa Nicolás V encargó el trabajo al arquitecto Leon Battista Alberti, quien se limitó a unir los tres estanques entonces presentes.[10][11] En 1625 el papa Urbano VIII, encontrando la fuente anterior poco original o poco monumental, pidió a Gian Lorenzo Bernini que esbozase posibles renovaciones, pero el proyecto fue abandonado con la muerte del papa y debido a los altos costos.También existe una maqueta anterior hecha por Pietro da Cortona, que se conserva en el museo Albertina, de Viena.La fuente fue terminada en 1762 por Giovanni Pannini, quien sustituyó las alegorías por esculturas planas de Agripa y Trivia.Finalmente fue la firma romana de moda Fendi —con su director creativo, Karl Lagerfeld— la que financió por completo la restauración.[23][19] La Fontana di Trevi se encuentra emplazada en la fachada trasera del Palacio Poli, estructurada como un arco triunfal con un profundo nicho, con un orden gigante de pilastras corintias que enlazan las dos plantas.El nicho o exedra central enmarcando a Océano tiene columnas exentas para mejores luces y sombras.El aparato decorativo se completa con dos figuras alegóricas que potencian los efectos beneficiosos del agua, Salubridad y Abundancia, colocadas en los nichos laterales.[26][27][28] Otras películas que usaron la fuente de Trevi como locación fueron Roman Holiday (1953), To Rome with Love (2012), Way of the Dragon (1972), The Lizzie McGuire Movie (2003), 15:17 Tren a París (2018) y C'eravamo tanto amati (1974), entre otras.Una interpretación actual es que, además, dos monedas llevan a un nuevo romance y tres aseguran un matrimonio o un divorcio.Otra versión de esta leyenda es que trae suerte arrojar tres monedas con la mano derecha por encima del hombro izquierdo a la fuente, lo que permitiría no solamente regresar a Roma sino encontrar un gran amor y casarse.
La Fontana di Trevi
Marcello Mastroianni y Anita Ekberg en
La Dolce Vita
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