Titulización

UU. (GNMA por sus siglas en inglés o Ginnie Mae) comenzó a vender activos respaldados por una cartera de préstamos hipotecarios.

[1]​ Para facilitar la titulización de activos no hipotecarios, los creadores del nuevo negocio sustituyeron las mejoras crediticias privadas.

Al principio, sobrecolateralizaron los pools o fondos comunes de activos.

Poco tiempo después, lograron aumentar las mejoras crediticias estructurales y de terceros.

Tras el éxito de esta transacción inicial, los inversores ganaron en confianza aceptando cuentas por cobrar como colateral, dedicándose los bancos a desarrollar estructuras que normalizaban los cash flows.

La titulización llegó a Europa hacia finales de los años ochenta, cuando las primeras titulizaciones de hipotecas se llevaron a cabo en Reino Unido.

Ésta crea un patrimonio separado con cuyo respaldo emite bonos, es decir, valores negociables.