Florence Griffith Joyner

Le consiguió una beca para estudiar en la Universidad de California (UCLA), y empezaron a trabajar.

Convertida en el ídolo mediático del momento, se dedicó a la publicidad, promocionando toda clase de productos.

Tuvo su propia línea de ropa e incluso sacaron una muñeca llamada Flo-Jo.

Según la oficina del sheriff en Orange County la única medicación que se encontró en su organismo al momento de su muerte eran dosis mínimas de medicamentos comunes: acetaminofen (Tylenol) y el antihistamínico Benadryl.

Aunque muchas velocistas evitaban los adornos para correr cómodamente, Joyner mantuvo el cabello largo y usaba pendientes grandes mientras competía.

A esto se sumó por esa misma época el escándalo desatado por el caso Ben Johnson, y el creciente interés de los medios de comunicación por los temas relacionados con el dopaje.