Evelyn Ashford
Pero su victoria más importante del año llegaría en la Copa del Mundo de Düsseldorf, donde consiguió la proeza de batir en los 100 metros a la plusmarquista mundial, la alemana Marlies Göhr, y en los 200 metros a la también plusmarquista mundial, Marita Koch.Además Ashford tenía un perfil físico muy diferente al de sus rivales, ya que solo medía 1,66 m y pesaba 55 kg, lo que contrastaba con el físico mucho más corpulento de las alemanas.Sin embargo, menos de un mes más tarde durante una competición celebrada en Colorado Springs, Evelyn Ashford le arrebató el récord con 10,79.En Los Ángeles Evelyn Ashford fue una de las grandes triunfadoras, imponiéndose en los 100 metros con 10,97, nuevo récord olímpico, y ganando otra medalla de oro en los relevos 4 × 100 metros con 41,65, junto a sus compañeras Alice Brown, Jeanette Bolden, y Chandra Cheeseborough.Pese a su triunfo en Los Ángeles, pocos días después tuvo lugar en Zúrich, la que muchos aficionados consideraban la verdadera final olímpica, donde Evelyn Ashford debía demostrar ante Marlies Göhr si su título olímpico tenía valor real o solo era fruto de una casualidad política.Finalmente el duelo no defraudó a nadie y Evelyn Ashford no solo venció a Göhr sino que estableció un nuevo récord mundial con 10,76, saliendo definitivamente coronada como la mujer más rápida del mundo.Sin embargo, ya no era la mejor velocista del mundo, pues había aparecido una nueva estrella, su compatriota Florence Griffith Joyner, que precisamente en Indianápolis estableció un asombroso nuevo récord mundial con 10,49 una marca que aún se mantiene vigente.Parece como si una maldición impidiera a Evelyn Ashford ganar alguna medalla en los Campeonatos del Mundo, ya que pese a ser la mejor velocista de la década nunca logró ninguna medalla en esta competición.