Flan chino

Se desconoce el origen de este plato que se hizo tan popular en la España de finales del siglo XIX y comienzos del XX.

En los años cincuenta se puso de moda una marca de flanes de sobre denominado Flan chino mandarín cuyo creador fue Alfredo Valdés García, probablemente el químico visionario más conocido en la historia económica española, en el que se sustituye la fécula de los densos flanes por la levísima red de agar agar y aroma a vainilla.

[3]​ Tradicionalmente se ha presentado en forma de cuadrados o lingotes, si bien no es extraño encontrar este dulce en otros formatos.

Para prepararlo, se cuece en moldes grandes para ser luego cortados.

[1]​ La cocción perfecta se debe hacer al vapor y tras la cocción se deja enfriar y se vuelca sobre un papel mojado, sirviéndose en porciones individuales de papel o papel aluminio desechables.

Flanes chinos, elaborados con caramelo coloreado de carmín .