Queda clasificado para el Grupo H, a priori sencillo, junto al Anderlecht belga, el AEK Atenas y el Lille francés.
Poco antes del descanso, Andrea Pirlo conecta un testarazo que bate a Michael Rensing, el cual puede hacer más.
En la vuelta, el Bayern sale a por todas y genera varias ocasiones de peligro, sin embargo, el Milan se encarga de sentenciar la eliminatoria rápidamente; Clarence Seedorf conecta un gran disparo desde fuera del área que bate a Oliver Kahn, y cuatro minutos después, Filippo Inzaghi establece el 0-2 definitivo.
En semifinales se produce otro choque entre dos colosos del fútbol europeo, esta vez contra el Manchester United.
En la segunda mitad, el ManU da la vuelta al partido gracias a Wayne Rooney, que establece el empate en el minuto 59, y el 3-2 definitivo de un gran disparo cruzado en el descuento.
El Liverpool queda encuadrado en el Grupo C, junto al PSV Eindhoven, Girondins de Burdeos y el Galatasaray turco.
En la vuelta, el Barcelona estaba obligado a anotar, al menos, dos goles; Eidur Gudjohnsen anota el 0-1 para el conjunto catalán, pero el segundo gol no termina llegando, y el Liverpool consigue eliminar a uno de los máximos favoritos al título.
El marcador no se moverá durante todo el partido; ambos equipos atacan con cautela, prefiriendo los balones y disparos largos, llegándose al final del primer encuentro.
Tras la prórroga llegaron los penaltis, donde los reds demostraron una eficacia plena: Zenden, Xabi Alonso, Gerrard y Kuyt, todos anotaron sus respectivos lanzamientos, mientras que dos errores de los blues condenaron a los londinenses.