En el año 2000, en la edición disputada en Tahití, Australia había conseguido el título tras vencer 2:0 a la selección neozelandesa con tantos de Shaun Murphy y Craig Foster, lo que deja un saldo de 4 partidos en el máximo torneo continental oceánico, 1 victoria neozelandesa, 1 empate y 2 partidos ganados por Australia, Nueva Zelanda había convertido solo 1 gol y Australia 5.Mientras que al minuto 96, cuando se jugaba el sexto y último minuto de descuento, Australia logró el tan ansiado tanto que le daba confianza de cara a la final.Nueva Zelanda también había vencido su grupo sin muchos problemas, 3 victorias, 19 goles a favor y tan solo 2 en contra.En semifinales había vencido ampliamente a Vanuatu por 3:0 con goles de Mark Burton (dos) y Chris Killen.En todos los medios australianos se creía que la selección no tendría mayores problemas para llevarse el título, mientras que los medios neozelandeses confiaban fuertemente en una selección plagada de estrellas en su mayor auge, Nelsen, Killen, Campbell, De Gregorio, Burton, Vicelich y Urlovich eran ejemplos de jugadores que estaban teniendo un nivel sobresaliente en la competición.