Habiendo perdido su padre Enrico todo su patrimonio en 1485, incluida la titularidad del mismo, Filippo suplicó gracia a su rey don Fernando el católico, en memoria de los servicios que tradicionalmente había prestado su casa a la corona.
[4] A cambio debería pagar 15.000 florines al propio monarca, para ayudarle en la costosísima guerra emprendida para la reconquista.
Murió prematuramente al inicio del nuevo siglo y sin descendencia, por lo que le heredó su hermano Simone I de Ventimiglia, investido como V marqués de Irache en 1502.
Dio a Leonardo Maccagnone la titularidad del castillo de San Giorgio (Tusa) en 1491.
Murió prematuramente al inicio del nuevo siglo y sin descendencia, por lo que le heredó (tanto en los feudos como en el matrimonio) su hermano Simone I de Ventimiglia, investido V marqués de Irache en 1502.