En 1399 se casó con Bárbara, la hija del noble húngaro Andrés de Ozora.
Posteriormente Pipo construyó un castillo en la propiedad de Ozora y al poco fue ascendido el asentamiento al rango de ciudad agrícola.
Como ispán de Temes, Pipo tuvo un papel clave en el desarrollo del sistema defensivo del reino compuesto por una serie de castillos en el sur.
En 1408 el rey Segismundo fundó una orden de caballería que agrupaba a todos los príncipes y barones que se hallaban bajo la influencia del monarca: la Orden del Dragón.
En 1410 el rey Segismundo envió a Pipo como embajador -junto a Andrés Kapy- ante el antipapa Juan XXIII, obteniendo el acuerdo entre el monarca y el sumo pontífice para acabar con el cisma de la Iglesia de ese momento.