Era hija del rey licio Yóbates y hermana de Antea o Estenebea.
Yóbates, al leer la carta, le ordenó matar a la monstruosa Quimera, pensando que moriría en el intento.
Belerofonte, montado en su caballo alado Pegaso, la mató, a lo que el rey le mandó combatir contra las amazonas y, una vez vencidas, mandó a sus mejores soldados para que le dieran muerte en una emboscada, pero también fracasó.
No solo esto sino que el rey le ofreció la mano de su hija Filónoe, con la que se casó y una parte importante del patrimonio real, además de legarle su reino cuando él muriera.
Dice la leyenda que Antea, al enterarse de todo, no pudo soportarlo y se suicidó.