Fiesta Nacional del Surubí

Además de la belleza de sus coloraciones – cubierto de punto negros en el pintado y rayas y manchas variadas en el atigrado- estos peces atraen por el combate que ofrecen al ser prendidos por el pescador, lo que los ha hecho ser reconocidos en este deporte a nivel mundial, por lo que su pesca atrae a aficionados de todas las latitudes, representando un destacado rubro económico para las localidades costeras del litoral fluvial argentino, así como el paraguayo y el uruguayo.

La resistencia que ofrecen a la captura, gracias a la potencia de sus cuerpos musculosos, se ve magnificada por los importantes portes que ofrecen los ejemplares de mayor tamaño, los que para el caso del surubí pintado se han señalado longitudes máximas desde los 166 cm[2]​ hasta 175 cm[3]​ y pesos de 100 kg.

[8]​ Los concursantes buscan cobrar las mejores piezas durante la tarde y toda la noche, debido a que los surubíes son peces de comportamiento activo principalmente nocturno, siendo las horas de mayor oscuridad cuando buscan cazar a sus presas, especialmente si las temperaturas son elevadas, ya que con el tiempo fresco se aletarga.

A la mañana siguiente regresan los pescadores y en horas del mediodía el fiscal general da oficialmente por terminada la disputa mediante un comunicado de radio.

[9]​ Anteriormente, al terminar, se efectuaba el pesaje y el remate de las piezas cobradas, sin embargo, desde 2005 se practica la pesca y devolución, liberándose los ejemplares luego de que un fiscal certifica su tamaño.

[8]​ Se otorgan premios desde el primero hasta el décimo tanto al pescador individual (surubí mayor) así como por equipo (mejores puntajes).

El ejemplar que no alcance esta medida debe ser devuelto al río de manera inmediata.

Pesca del surubí pintado.