Sus pinturas más famosas están dedicados a los marineros revolucionarios.
Desde la edad de 12 años aprendió dibujo: primero con pintores V.
A. Líkin y L. Diamónd, después, desde 1914 a 1916 en el estudio de M. V. Leblán.
Se interesó en el futurismo, era amigo de Khlebnikov, N. N. Aseev y Vladimir Mayakovski.
Pero a los estudiantes no se les llama para servir en el ejército, ya que supondría una demora para completar su educación.
Después de un tiempo, se las arregló para enrrolarse en las Fuerzas Aéreas Imperiales, primero como voluntario.
Visité Maiakovski en un apartamento en la calle Nadezhdinskaya visto allí con Lily Brik.
Fue designado como piloto a los 35 desprendimiento grupo de la aviación como parte del Ejército especial.
En el julio de 1917, el grupo participó en el ataque contra el Frente Sur-Oeste.
Para avanzar superando las trincheras se crean los tanques, los aviones de bombardeo y se emplean por primera vez las armas químicas y los gases venenosos.
Todo esto, no obstante, se repetirá aún en mayor escala y con mayor brutalidad en la Segunda Guerra Mundial, donde estos métodos y el terror de las masacres de civiles que inaugura 1914 (el más paradigmático es el genocidio armenio a manos de Turquía, del que se está cumpliendo un siglo) se transformarán en una verdadera industria del asesinato en masa y donde la cifra de muertos se multiplicará aproximadamente por 7.
Alla Bogorodsky fue nombrado como Presidente del Departamento para los casos particularmente importantes del tribunal revolucionario de la provincia de Nizhny Novgorod (el propio tribunal se dirigía por A. V. Anokhin).
Allí pidió de su traslado a trabajar en organizaciones relacionadas con los artes visuales.
Escribió poemas en el espíritu de "la izquierda" futurismo revolucionario (poemario Das!, 1922).
Tratando en lo posible para mostrar una nueva vida, la asociación organizó para sus miembros los viajes creativos a los diferentes lugares de Rusia soviética.