Se creó en 2001, surgiendo del fin de las operaciones ferroviarias gestionadas por el gobierno, y de una escisión de los Ferrovie Calabro Lucane, en 1989.
La compañía tiene a su cargo la gestión de líneas vía estrecha (0,950 m) entre Puglia y Basilicata, operando en calidad de concesionario, como empresa ferroviaria.
Después de 2008, las Regiones de Puglia y Basilicata destinaron 300 millones de euros a inversiones para el servicio ferroviario, gracias a lo cual se instalaron sistemas de seguridad para el tráfico ferroviario, se compraron máquinas expendedoras de billetes, se renovó parcialmente el equipamiento rodante y se encargaron nuevos trenes y autobuses.
Los FAL operan como concesionario de infraestructuras de las siguientes líneas: En 2016,[1] Ferrovie Appulo-Lucane brindó servicios ferroviarios a 1 481 569 pasajeros al año y 3 616 798 viajeros de autobús al año.
El personal en servicio ascendió a 628 personas.