Ferromagnetismo

Los ferromagnetos están divididos en dominios magnéticos, separados por superficies conocidas como paredes de Bloch.En física, se han distinguido varios tipos diferentes de magnetismo material.[1]​ Las sustancias responden débilmente a los campos magnéticos con otros tres tipos de magnetismo-paramagnetismo, diamagnetismo y antiferromagnetismo-pero las fuerzas suelen ser tan débiles que sólo pueden detectarse mediante instrumentos sensibles en un laboratorio.Relativamente pocos materiales son ferromagnéticos y suelen ser formas puras, aleaciones o compuestos de hierro, cobalto, níquel y ciertos metales de tierras raras.Los imanes permanentes se fabrican a partir de materiales ferromagnéticos duros, como el alnico, y materiales ferrimagnéticos, como la ferrita, que se someten a un procesamiento especial en un campo magnético intenso durante la fabricación para alinear su estructura interna de microcristalina, lo que dificulta su desmagnetización.Para desmagnetizar un imán saturado, debe aplicarse un determinado campo magnético, y este umbral depende de la coercitividad del material respectivo.Históricamente, el término ferromagnetismo se utilizaba para cualquier material que pudiera mostrar una magnetización espontánea: un momento magnético neto en ausencia de un campo magnético externo; es decir, cualquier material que pudiera convertirse en un imán.Uno es el ferromagnetismo en sentido estricto, en el que todos los momentos magnéticos están alineados.El otro es ferrimagnetismo, donde algunos momentos magnéticos apuntan en la dirección opuesta pero tienen una contribución menor, por lo que sigue habiendo una magnetización espontánea.Su propiedad más común es la histéresis como solución al campo magnético.Pu P es un paramagneto con simetría cúbica a temperatura ambiente, pero que experimenta una transición estructural a un tetragonal estado con orden ferromagnético cuando se enfría por debajo de su TC = 125 K. En su estado ferromagnético, el eje fácil del PuP está en la dirección ⟨100⟩.[11]​ Investigaciones recientes han demostrado que el ferromagnetismo puede inducirse en algunos materiales mediante corriente eléctrica o tensión.Se creía que este campo alineaba paralelamente los momentos magnéticos.En la actualidad se sabe que este campo es generado por efectos cuánticos, a decir, intercambios de energía.Según la regla de Hund, los electrones con espines paralelos tendrán menor energía.La bobina permite que la corriente pase e impulsa un campo magnético en el núcleo.Los dipolos magnéticos tienen una desviación de alineamiento debido a la energía térmica; si esta aumenta se logra que el material ferromagnético se convierta en paramagnético y ese fenómeno es conocido como temperatura de Curie.