Dominio magnético

Los dominios magnéticos son regiones dentro de un material en las cuales los momentos magnéticos (los pequeños imanes permanentes que componen los imanes macroscópicos) están alineados.

Fueron descubiertos por Pierre Weiss, quien se dio cuenta, en 1907, que los materiales ferromagnéticos están formados por estos dominios.

Esto permite explicar por qué el hierro no es espontáneamente ferromagnético.

Este es un comportamiento irreversible que explica el fenómeno de histéresis.

En ciertas condiciones (campos elevados, monocristales, muestras de pequeño tamaño), un material puede estar compuesto por un único dominio magnético denominado monodominio.

Los materiales ferromagnéticos, como el hierro crean o forman sus dominios, depende de la temperatura de descenso o como se enfrié el material y su presión atmosférica, así se dividen en dominios separados preferencialmente que estar uniformemente magnetizados, para así reducir su energía interna.

[1]​ Las contribuciones energéticas en el sistema pueden ser descritas por un campo magnético efectivo, que actúa sobre el estado de magnetización.

Esquema de dominios magnéticos de un ferromagneto alineándose con un campo creciente
Como el dividir un material ferromagnético en dominios reduce la energía magnetoestática.
Dominios magnéticos extendiéndose en función de un campo magnético aplicado en dirección -z (flecha perpendicular al plano de la muestra, apuntando hacia abajo). Las zonas blancas son dominios en dirección arriba, las áreas negras son dominios en dirección abajo.