Pedro González de Mendoza (religioso)
Ostentó los cargos de prior del convento de la Salceda, monasterio sobre el que posteriormente ejerció una importante labor de mecenas, provincial de Castilla y comisario general, así como predicador mayor y vicario general de la Orden Franciscana.Pertenecía al entorno del duque de Lerma, favorito de Felipe III y logró que el rey visitara La Salceda en 1604.[3] Allí fray Pedro vivió sus años restantes retirado, lejos de la corte debido a su cercanía al partido caído en desgracia y en esta ciudad falleció siendo enterrado en Pastrana, bajo el altar mayor de su Colegiata.El mecenazgo de fray Pedro se centrara en la renovación arquitectónica de una serie de edificios en los que impuso la estética imperante en los últimos años del siglo XVI, el clasicismo escurialense.Pero donde su labor de mecenas será más abundante y significativa será en Pastrana.