Ella y sus hijos se mantuvieron en la Alhambra hasta la capitulación del Zagal en diciembre de 1489.
No obstante, su cuñado marchó a Orán (reino de Tremecén), mientras que ella permaneció en Granada.
[3] Su primo Cid Hiaya luego Pedro de Granada asignó a su hijo Alonso dos jaeces de plata esmaltados, los balajes correspondientes y todas las espadas y armas que poseía, entre ellas una espada de oro, que perteneció a un rey moro y que los Reyes Católicos le habían entregado como regalo, para reconocerle a título íntimo que él era el único descendiente de la Casa Real Nazarí, pero debería pedírsela a su primo Fernando de Granada que la tenía en préstamo.
Asistente de Sevilla en 1506, quizá no llegó a ejercer el cargo.
[3] Habitualmente, los documentos del período lo mencionan simplemente como infante o infante don Hernando o Fernando de Granada, sin más apellidos, lo que es indicativo de su indudable relevancia social.