En 173] abdica su padre siendo reconocido como sultán en 1735 cuando su primo, Nasar ud-Din, renuncia a sus derechos al trono.
La autorización concedida levanta una feroz oposición, formando su hermano Bantilán un partido que preconizaba tanto la expulsión de los misioneros como la deposición del Sultán, comenzando la guerra civil.
El sultán con su familia y séquito se presenta en Zamboanga, donde busca la protección de España.
Fernando I permaneció preso en Manila hasta 1762 cuando la ciudad fue ocupada por los británicos durante la Guerra de los Siete Años.
Fue bienvenido por su pueblo y se convirtió al islam, permaneciendo musulmán hasta su muerte.