Se le considera como el primer “crooner” que tuvo éxito radiofónico y discográfico.
Ese año viajó al Ciudad de México y trabajó en la XEN, así como también en la XEB.
Contrajo matrimonio con la nayarita Lupita Palomera, la cantante más bonita de aquellos años, causando tal expectativa que la boda fue difundida por radio.
Además, fue uno de los primeros cantantes mexicanos en recorrer el circuito completo del espectáculo en su época, pues tuvo éxito en radio, discos, cabarets y cine.
Su incursión en la televisión llegó cuando concluía su éxito como figura juvenil y comenzaba el camino para convertirse en personaje nostálgico.