El atleta madrileño Fernando Cerrada, que nació circunstancialmente en la provincia de Guadalajara, va a ser el fondista español que hará la transición desde Mariano Haro hasta la aparición de Antonio Prieto.
Al año lograría el título nacional en dicha prueba lo que le valió participar en el campeonato de Europa absoluto de 1974 celebrado en Roma, y donde no tuvo mucho éxito.
También participó sin mucha fortuna en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.
Su última actuación internacional destacada sería en los campeonatos de Praga de 1978 donde tampoco le acompañó la suerte, como tampoco fue seleccionado para de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 por razones técnicas.
La aparición de otros atletas como el mencionado Prieto y los mediofondistas, José Manuel Abascal y José Luis González, hacen que en poco tiempo su estrella desaparezca para dar paso a estos atletas de mayor calidad.