Yélamos de Arriba

El valle está excavado por acción de la erosión fluvial en una planicie kárstica, lo que produce, además, que en las paredes se encuentren numerosísimas cuevas naturales, algunas de ellas utilizadas por pastores o agricultores, como refugio o para guardar aperos.Al morir el marqués en el año 1458, le sucedó en el señorío su quinto hijo el cardenal Mendoza.Al tiempo, era común ver la tracción animal como medio más normal de locomoción.No obstante, aún pueden observarse algunos ejemplos arquitectónicos originales.Es reseñable la sobria iglesia probablemente del siglo XVI o XVII y seguramente edificada sobre los restos de un templo anterior, dada la idoneidad de su ubicación.Toda la zona de La Alcarria ha sido un área tradicionalmente deprimida en términos económicos.La dureza del clima (un altiplano a unos 1000 metros sobre el nivel del mar), donde los ríos transcurren en valles labrados bajo ese nivel, con dificultades de regadío y suelos pobres, hizo que la prosperidad económica basada en la agricultura fuese complicada.Hasta mediados del siglo XX el cultivo predominante fue la vid como queda de manifiesto en las numerosas bodegas excavadas en las paredes rocosas del valle, si bien las mejoras en las técnicas agrícolas y la aparición de maquinaria pesada permitió sustituir la vid por el cultivo extensivo de cereal, que en la actualidad conforma la actividad agrícola predominante.La antaño numerosa venta ambulante, que llevaba a los pueblos numerosos productos de primera necesidad, desde pan hasta gas butano, ha quedado muy reducida en la actualidad, lo que fuerza a que los habitantes de estas localidades se vean obligados a desplazarse distancias medianamente largas para adquirir productos básicos, lo cual mina el desarrollo demográfico de toda la comarca.
Vista del municipio en el siglo XXI
Iglesia de Yélamos de Arriba
Fuente de la plaza