No obstante, cualquier país o ciudad puede organizar ferias y exposiciones similares sin el patronazgo del BIE.
Esta feria fue pronto seguida por otras exposiciones nacionales en la Europa continental y, finalmente, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda.
Los avances científicos y tecnológicos siguieron siendo importantes, pero no como los ejes de las exposiciones.
Las exposiciones mundiales en esta etapa impulsaron la comunicación intercultural para el intercambio de innovación.
En un mundo donde una fuerte imagen nacional es un activo clave, los pabellones se convirtieron en instrumentos publicitarios para promover sus marcas-nación.
[1] Ejemplos destacados: Brisbane 1988, Sevilla 1992, Lisboa 1998, Hannover 2000, Aichi 2005, Shanghái 2010, Milán 2015, Dubái 2020 (2021).
[3] Las exposiciones mundiales registradas tienen temas amplios y universales, incidiendo en la vida humana.
Por eso los países, regiones y empresas participantes deben reflejar el tema central en sus representaciones.
Esta estructura se ha vuelto un símbolo de la capital francesa y del país en general.
Varios recintos se han convertido en parques, conservando elementos de las exposiciones que albergaron.