[2] En el Reino Unido hubo muestras similares, que aunque de menor escala, estuvieron orientadas más abiertamente a la educación.
[2] más que económico, con el objetivo principal de estimular la consciencia de la clase Francia y el Reino Unido dieron a las exposiciones nacionales –que más tarde se convertirían en internacionales– su carácter educativo desde dos perspectivas distintas.
El Reino Unido no estaba empeñado en vender, sino en desarrollar tecnología; por lo tanto, sus exposiciones nacionales promovían la experimentación y la creatividad.
[2] El enfoque educativo cambió poco durante la primera mitad del siglo XIX.
[2] Sin embargo, ambas propuestas recibieron una amplia desaprobación en toda Francia por una desconfianza generalizada en los efectos que tendría el libre comercio en la economía nacional.