Si bien se basa en campos tan diversos como la mecánica continua y la termodinámica, pone un gran énfasis en los puntos en común entre los temas tratados.
Por lo tanto, los diferentes fenómenos que conducen al transporte se consideran individualmente con el conocimiento de que la suma de sus contribuciones debe ser igual a cero.
Además, se consideran elementos fundamentales que desarrollaron el universo y que son responsables del éxito de toda la vida en la tierra.
Estas ecuaciones también demuestran la conexión profunda entre los fenómenos de transporte y la termodinámica, una conexión que explica por qué los fenómenos de transporte son irreversibles.
Por ejemplo, en la física del estado sólido, el movimiento y la interacción de los electrones, los agujeros y los fonones se estudian en "fenómenos de transporte".
[8] (Las definiciones de estas fórmulas se dan a continuación).
Otras analogías, como las de Von Karman y Prandtl, generalmente resultan en malas relaciones.
[9] Esta analogía se basa en datos experimentales para gases y líquidos en los regímenes tanto laminar como turbulento.
Toda esta información se utiliza para predecir la transferencia de masa.
Lars Onsager demostró que esta igualdad era necesaria utilizando la mecánica estadística como consecuencia de la reversibilidad temporal de la dinámica microscópica.
La teoría desarrollada por Onsager es mucho más general que este ejemplo y es capaz de tratar más de dos fuerzas termodinámicas a la vez.
Por difusión aleatoria de moléculas hay un intercambio de moléculas en la dirección z. Por lo tanto, el impulso dirigido por x se ha transferido en la dirección z desde la capa más rápida a la más lenta.
Cuando un sistema contiene dos o más componentes cuya concentración varía de un punto a otro, existe una tendencia natural a que la masa se transfiera, minimizando cualquier diferencia de concentración dentro del sistema.
La transferencia de masa puede tener lugar debido a diferentes fuerzas motrices.
Para otros sistemas que involucran flujo turbulento, geometrías complejas o condiciones de frontera difíciles, sería más fácil usar una ecuación: donde A es el área de la superficie, :
La ecuación que describe la transferencia de calor por conducción fue establecida por primera vez en 1822 por Fourier en la forma
donde qx es la rapidez de transferencia de calor en dirección x, en watts o BTU/h; A es el área normal a la dirección del flujo de calor, en m² o ft2 ; dT/dx es el gradiente de temperatura en la dirección x, en K/m o °F/ft, y k es la conductividad térmica, en W/(m K) o BTU/( h ft °F).