Black Feminism and the Boundaries of Sisterhood, ella explica por qué el feminismo blanco se considera la experiencia reguladora del resto de mujeres.
Ella señala: «La historia ha creado nuestra sexualidad y nuestra feminidad desviándose hacia las cualidades de la mujer blanca, así como se le ha otorgado el beneficio al mundo occidental».
Últimamente, tiene como objetivo modificar la cultura, ya que esta afecta a la mujer en las distintas sociedades».
A su vez, África no tiene suficiente fuerza y muchos han criticado cualquier idea relacionada con «feminismo africano».
[4] En segundo lugar, analiza el stiwanismo, que, por el contrario, coloca a las mujeres africanas en el centro del discurso porque esta corriente está profundamente enraizada en las experiencias y realidades que enfrentan las mujeres africanas.
[4] Tercero, incorporan "inclusión, colaboración y adaptación de género para garantizar que tanto las mujeres como los hombres contribuyan (aunque no por igual) a mejorar las condiciones materiales de las mujeres".
[4] El objetivo del feminismo es empoderar a las mujeres mientras se asegura su igualdad con los hombres.
Para algunas personas, el término feminismo llegó a significar un movimiento antimasculino, anticultural y antireligioso.
Tratando de erradicar la opresión que enfrentan las mujeres debido a su género, trabajar con hombres se ha convertido en una necesidad.
Debido a esta exclusión surge el mujerismo como variante africana y afroamericana.
El Stiwanismo (transformación social con la inclusión de la mujer africana) fue acuñado por la autora Molara Ogudimpe Leslie y se centra en las estructuras que oprimen a la mujer y la manera en que las mujeres reaccionan ante esas estructuras institucionalizadas.
Nnaemeka establece que el feminismo africano trabaja intencionadamente «dónde, cuándo y cómo evitar o detonar las minas del patriarcado».
Teóricamente, el maternismo es una teoría multidimensional que implica la “acción de ordenar, reordenar, crear estructuras, construir y reconstruir, con la ayuda de la madre naturaleza, todos los niveles del esfuerzo humano".
Este tipo de feminismo anima a las mujeres nigerianas a trabajar lentamente, de la misma manera que lo hace un caracol, no solo en sus relaciones con los hombres, sino también en “la dura y difícil sociedad patriarcal en la que actualmente se encuentra Nigeria.