Feminicidio de Rosa Elvira Cely

Cerca de la madrugada, una vez decidieron partir, Ariza se fue por su cuenta mientras Velasco ofreció a Rosa Elvira llevarla en su motocicleta hasta su casa.

En algún punto del trayecto, Velasco se desvió hacia la zona boscosa del Parque Nacional Enrique Olaya Herrera en el oriente de Bogotá, cerca a los cerros orientales, donde inicialmente atacó a Rosa con un casco de su motocicleta.

Tres minutos después, Rosa Elvira logró realizar una nueva llamada donde entregó indicaciones más precisas de su ubicación.

[5]​ Algunos reportes señalan que sus llamadas fueron atendidas inicialmente con escepticismo y cuestionándola sobre su posible estado de ebriedad.

Por tanto, su admisión al centro médico se dio a las 7:52 a.m., según el subdirector del hospital.

[1]​ Ariza se entregó voluntariamente y negó haber hecho parte del crimen.

Pronto fue dejado en libertad al determinar que luego de tomar varias cervezas con Rosa Elvira y Velasco, éste se fue a dormir.

Entre los materiales probatorios se incluyeron pruebas de ADN que demostraban el acceso carnal violento.

Además, desde el 2008 contaba con una denuncia por golpear hasta dejar inconsciente a una trabajadora sexual luego de que esta le exigiera utilizar preservativos.

Estas declaraciones provocaron una fuerte indignación pública, al percibirse como un intento de culpabilizar a la víctima.

[10]​ El entonces secretario de Gobierno, Miguel Uribe Turbay, aclaró que no fue consultado sobre dicho concepto y ofreció disculpas a la familia Cely.

Marchas multitudinarias, campañas en redes sociales y una cobertura mediática exhaustiva llevaron el tema a la agenda pública, catalizando un movimiento en pro de cambios estructurales en el Estado colombiano.

[3]​ Poco después del ataque a Rosa Elvira Cely, se instaló una placa conmemorativa en el lugar donde ocurrió el crimen.

Además, el centro facilita el acceso a programas de cultura, salud y educación, incluyendo opciones para que las mujeres puedan culminar su bachillerato.

Se estima que el centro atiende a aproximadamente mil mujeres al mes, constituyéndose en un referente de apoyo y memoria en la ciudad.