Felipe IV, a caballo
El retrato de Felipe IV, a caballo lo pintó Velázquez hacia 1635.La figura del rey está representada de perfil en este caso.No falta tampoco en esta pintura el cielo velazqueño que ocupa casi la mitad del lienzo, con el azul característico y los grises.Un detalle muy peculiar de esta obra y de su pareja es que un ángulo inferior (aquí, el izquierdo) se cortó del lienzo: en su pared del Salón de Reinos estas dos pinturas iban a bloquear dos puertas, y para evitarlo se les cortó esa sección, la cual se fijó a la puerta que tapaba de modo que esta se pudiese abrir.Este retrato que Velázquez hizo al rey Felipe IV es el que sirvió como modelo para el escultor toscano Pietro Tacca cuando realizó en Florencia la estatua ecuestre del rey entre los años 1634 y 1640.