También ha sido empleado en el circo a consecuencia de su pelaje negro, su majestuosidad y su talla impresionante.
El frisón también se encuentra entre varias razas que pueden desarrollar miopatía por almacenamiento de polisacáridos equinos.
Un hombre frisón se caracteriza por la sobriedad y por estar acostumbrado a sobrevivir bajo circunstancias difíciles.
La historia de Frisia quedó marcada por dos situaciones adversas: el agua del mar y los condes de Holanda, que quisieron en repetidas ocasiones sumar las tierras frisonas a sus posesiones, sin éxito alguno, ya que sus habitantes jamás han estado dispuestos a doblegarse y rendirse.
Es así como esta antigua raza caballar frisona es la única de origen neerlandés, autóctona y que aún sobrevive.
Hacia el año 150 después de Cristo, ya se conocía al caballo frisón, siendo muy codiciado para la guerras.
Guillermo el Conquistador utilizó en la batalla de Hastings en 1066 caballos que se parecían enormemente a los sementales frisones.
Además del paseo hacia la iglesia los domingos y de alguna diversión ocasional, estaba también el trabajo arduo que se realizaba en las granjas, donde este caballo con sangre noble, al que irónicamente se le llamaba el “señorito con talento para bailar", quedaba en desventaja, pues carecía de aptitudes para realizar tan difíciles tareas.
Hoy día ya no se buscan estas características, sino un animal más fino, largo y lujoso.
En los años sesenta, siguió otra crisis para esta ganadería -- la desaparición del caballo como fuente de fuerza en las empresas agrícolas.
Por fortuna, se presentó un factor nuevo para salvar al caballo Frisón y que fue la influencia de una economía próspera.
Esta raza mostró ser idónea en todo tipo de enganches, y además comprobó su disposición favorable en la Doma Clásica.
¿Cómo se podía mantener y proteger o incluso mejorar la calidad del caballo Frisón al aumentarse la producción tan drásticamente?
Se trabajaba incansablemente para mejorar la raza, seleccionando los ejemplares destinados a la reproducción, con el fin de criar un caballo polifacético.
A pesar de que las exigencias con los años variaban, el caballo Frisón ha guardado la misma morfología.
La etapa más reciente en la historia del Frisón muestra lo que el hombre puede hacer, cuando se decide a actuar en beneficio de sí mismo.
Los pocos que entonces quedan, cumplen con las mayores exigencias y se inscriben como sementales aptos para la reproducción.
Por eso, los ejemplares más buscados, son aquellos que cuenten con su Certificado de Registro del Stud-Book o Asociación KFPS, en Drachten.