Felipe era el tercer hijo del landgrave Felipe el Magnánimo y de Cristina de Sajonia (1505-1549).
Felipe el Joven recibió la porción que comprendía el castillo de Rheinfels y la ciudad de Sankt Goar, en la ribera izquierda del Rin.
Desde allí controlaba las poblaciones de Schotten, Stornfels, Homburg, Lißberg, Ulrichstein, Itter y el condado de Katzenelnbogen al norte del río Meno.
Puesto que no tuvo descendencia, sus posesiones pasaron a su hermano mayor, Guillermo IV de Hesse-Kassel.
Felipe fue enterrado en la Colegiata de Sankt Goar, donde su hermano Guillermo erigió un suntuoso monumento renacentista en su memoria.