[1] Federico nunca tomó posesión de sus ducados griegos; los hizo gobernar por vicarios que designó.
Federico fue un señor ausente durante todo su reinado, aunque su regente Blasco II de Alagón, le presionó para que visitara su ducado en 1349.
[2] Federico nombró allí a Ramón Bernardi su vicario general, pero este último se opuso a la baronía, que exigió su destitución del poder justo antes de que el duque muriera.
Al no tener herederos, fue sucedido por su pariente más cercano en la casa real siciliana, el propio rey Federico III.
Aunque la familia florentina Acciaioli había tomado el poder en Atenas por la fuerza en 1388, los reyes de Sicilia mantuvieron sus pretensiones.