Posteriormente se dedicó a la agricultura en Los Ángeles, se casó con Clara Rosa Silva Merino y tuvo 11 hijos, entre ellos Alejandro Garretón Silva.
Siendo subteniente del Regimiento de Infantería n.º 2 "Maipo", junto a sus hermanos[2] José Antonio,[3] Abel y su tío Ricardo Silva Arriagada, parten en los primeros grupos al norte a bordo del transporte Rimac.
Cuando las tropas del general peruano Buendía emprendieron las retirada de Dolores y se agruparon en la quebrada de Tarapacá, Federico fue parte del contingente enviado al lugar para dar el gran golpe al enemigo.
Regresó y se estableció en Santa Catalina, cuando es ascendido a Teniente en febrero de 1880.
Al año siguiente emprende la expedición a la sierra central, comandada por el coronel Estanislao Del Canto y al poco andar, es enviado a Lima para asumir como capitán ayudante del Batallón Cívico Movilizado Aconcagua y en noviembre de 1881 al Batallón Lontué, asumiendo como sargento mayor un puesto más retaguardia del ejército en la Guerra.