Federico Baráibar y Zumárraga (Vitoria, 1851-25 de febrero de 1918) fue un escritor, helenista, profesor, traductor, etnólogo y político español, que entre otros cargos fue el primer alcalde de su ciudad en el siglo XX (de 1897 a 1902).
En cuanto a su faceta política también fue presidente de la Diputación Foral de Álava, y como profesor y escritor fue presidente del Ateneo de Vitoria y director del Instituto de Vitoria En homenaje a él una calle de su ciudad tiene su nombre, al igual que un instituto.
La mayor parte de sus aportaciones etnográficas tienen como motivo el entorno vasco, especialmente su provincia, Álava, siendo numerosas e importantes sus aportaciones dentro de los campos de la Arqueología y el inventario de voces populares y términos propios de la lengua española en Álava.
También hizo labores de traductor al español de obras griegas (entre ellas la Odisea), latinas, e incluso del francés, italiano y del catalán.
Entretanto colaboró en la Revista Internacional de Estudios Vascos y otras publicaciones y pronunció importantes discursos sobre obras clásicas (Elogio fúnebre de Cervantes, 1875) o historia (Una hoja de la historia oscura de Alava durante el Imperio romano, 1882).