La víctima, Polidori (Udo Kier), presenta sangrado en los ojos y otros orificios y, por la mirada congelada en el rostro, parece haber sido un susto de muerte.
En el Departamento de Salud la investigadora, Terry Huston (Natascha McElhone) está intrigada por el hallazgo y, sobre todo cuando varias víctimas más aparecen con síntomas idénticos.
Cuando un virus contagioso es descartado, el equipo dos trata de descubrir lo que podría matar a esta gente.
Al mirar en la misma página, Denise se somete a diversos lugares y sonidos de la tortura que a la larga dan como resultado su locura y su muerte desde la ventana de su apartamento.
Mike se siente culpable, pensando que Denise nunca debió haberse involucrado en el caso.