Fazaña

El juicio del albedrío (o fuero del albedrío) fue un sistema utilizado en Castilla para resolver los pleitos, que suponía que los jueces no debían fallar en función de ningún texto legal, sino simplemente basándose en los usos y costumbres de la zona.

Este sistema corresponde al estadio jurídico de creación judicial del Derecho.

Las fazañas, es decir, los fallos pronunciados conforme al sistema del albedrío, permitían el reconocimiento del Derecho consuetudinario, exteriorizándolo de este modo y permitiéndole convertirse en normas de Derecho reconocibles y aplicables en el futuro.

Las fazañas florecieron ante todo en el Condado de Castilla, debido a la escasa implantación que allí tuvo el Liber Iudiciorum.

El rey Alfonso X ordenó a los jueces en Castilla que, a falta de ley o fuero, debían remitir el caso al monarca, para que este lo resolviera.