Esta organización sería el núcleo del futuro Partido Nacional Fascista de Mussolini.
Miembro del Partido Socialista Italiano (PSI), Mussolini formó parte en un inicio de la postura anti-intervencionista, opuesta a la participación en la Primera Guerra Mundial y ampliamente mayoritaria en la opinión pública;[18] sin embargo, se unió rápidamente a la minoría intervencionista, lo que le valió su exclusión del PSI.
[18] A partir de 1914, algunos intervencionistas se reagruparon en torno al Fasci d'Azione Internazionalista, manifiesto firmado por Michele Bianchi, quien participó en el "cuatrinvirato" de la Marcha sobre Roma, Angelo Olivetti o incluso Filippo Corridoni, quien se unirá más tarde a los Arditi del Popolo antifascistas.
Los nacionalistas defendían el tema de la «victoria mutilada», reclamando las tierras irredentas.
[20] El objetivo era crear, bajo una óptica anti-parlamentarista, un movimiento que perpetuaría la inspiración revolucionaria de la guerra, fiel al intervencionismo.
[20] Los dirigentes incluían a Mussolini, Vecchi y Michele Bianchi, un anarcosindicalista de la Unione Italiana del Lavoro (UIL),[20] expulsado de la Unione Sindacale Italiana debido a sus posiciones intervencionistas durante la guerra.
[20] Dos días más tarde, el movimiento adquiere amplitud nacional.
[20] 119 personas responden al llamado,[20] entre quienes se encuentran los futuristas Mario Carli, Marinetti[20] y Giuseppe Bottai.
La política imperialista será una característica constante del régimen fascista que deberá establecer un nuevo orden político con la anexión de Fiume y de Dalmacia, territorios dónde había habido una importante presencia italiana.
Finalmente la violencia expresada en el tercer parágrafo será utilizada durante mucho tiempo.