Fascio (pronunciación italiana: AFI: [ˈfaʃʃo]; en plural: fasci) es una palabra italiana que significa literalmente «haz» (refiriéndose fundamentalmente a un haz de varas),[1] y en sentido figurado significa «liga», y que constituía una traducción italiana de la palabra «fasces», símbolo de la autoridad republicana en la antigua Roma.
El fasces clásico simbolizaba «la fuerza a través de la unidad»: si bien cada varilla independiente que formaba el fasces era frágil, todas las varillas como un conjunto constituían una fuerza apreciable.
[2] A partir de entonces, la palabra conservó en Italia connotaciones fuertemente revolucionarias.
El 5 de octubre, el ultranacionalista Angelo Oliviero Olivetti publicó su manifiesto en el primer número de su órgano de prensa, Pagine libere; fue entonces cuando un agitador socialista aún poco conocido, Benito Mussolini, se unió al grupo y tomó prontamente el liderazgo.
Según H. W. Schneider, el nuevo fascio de Milán se formó alrededor de las mismas personas que habían sido miembros del fascio en 1915, pero con un nuevo nombre y un nuevo objetivo: ya no estimular el ingreso de Italia en la gran guerra europea, sino ahora tomar el poder en sus manos.