Farolas de la plaza Real (Barcelona)

Las farolas que se encuentran en la plaza Real de Barcelona fueron realizadas por el arquitecto modernista Antoni Gaudí en 1879.Finalmente solo se instalaron dos en la plaza Real, de seis brazos.[1]​ Una vez obtenido el título de arquitecto en 1878, sus primeros trabajos fueron unas farolas para la plaza Real, el proyecto de Quioscos Girossi, la vitrina para la Guantería Esteban Comella y el mobiliario para la capilla-panteón del palacio de Sobrellano en Comillas, todos del mismo año de su graduación, así como la Cooperativa Obrera Mataronense (1878-1882), que fue su primer encargo importante, aunque no se llegó a materializar en su conjunto, ya que solo se construyó una nave.En el centro se decidió poner un monumento dedicado a Fernando el Católico, encargado al escultor valenciano Josep Piquer.Pero en 1856, en una visita de la reina Isabel II, como todavía no estaba fundida la estatua en bronce se decidió instalar un primer modelo que tenía hecho el escultor en yeso, que no fue del agrado de los ciudadanos, que poco después lo rompieron a pedradas.La fuente está compuesta por un estanque circular en cuyo centro se alza una taza con seis mascarones que arrojan agua, sobre la que se ubican las estatuas de las Cárites, rematadas por otra taza superior.La acompañaba de una acuarela a escala 1:10 con la planta y el alzado, actualmente perdida.[12]​ El estilo de las farolas es ecléctico, pues conjuga una imagen mecanicista proveniente de la nueva industria del hierro que cobró auge en el siglo XIX con la Revolución Industrial con una policromía y unos detalles ornamentales más propios de las artes decorativas que en aquella época estaban cobrando relevancia gracias al movimiento Arts & Crafts.[4]​ En la elaboración de las farolas intervinieron el ebanista Eudald Puntí —en cuyo taller se confeccionó la maqueta—, el marmolista Manuel Pons, el vidriero Eudald Ramon Amigó, la Fundición Valls Hermanos, el lampista Lluís Cerdà, el dorador Vilaplana, el pintor Joan Perera Santacana y el modelista Llorenç Matamala.
Acuarela con planta y alzado del candelabro proyectado para las vías públicas de Barcelona, obra de Antoni Gaudí (actualmente perdida)
Detalle del remate