Fariza

La triple protección de este espacio natural busca preservar sus valores naturales, de gran valor paisajístico y faunístico, en el que destaca la presencia de aves como el buitre leonado, la cigüeña negra, el halcón peregrino, el alimoche, la chova piquirroja, el búho real, el águila real y el águila perdicera.

El término municipal cuenta con un relieve ondulado propio de la penillanura sayaguesa, por lo que no existen alineaciones montañosas relevantes, situándose la altitud media de las zonas más elevadas en los 750 m. La zona de penillanura concluye al oeste con el profundo encajonamiento que ha producido el río Duero en su tramo internacional, y que en esta zona alcanza desniveles que alcanzan los 275 m por debajo de la penillanura.

El Duero es el principal cauce del municipio, además de frontera natural entre España y Portugal.

Existen evidencias de la presencia humana en el término de Fariza desde la época prerromana y romana, como atestiguan terrazas aluviales terciarias y cuaternarias a lo largo del Duero, los restos arqueológicos próximos a Fariza como un hacha o las cazoletas prehistóricas, o una estela romana adosada al muro de la iglesia.

Respecto al año 2000, el censo refleja 722 habitantes, de los cuales 362 eran hombres y 360 mujeres.

Parece como si hermosas lanzas apuntaran al azul del cielo, mientras, nuestros pasos cansados caminan envueltos en aromas de espliego, tomillo, espino albar, candela... Un hombre robusto porta el pendón, ayudado de tres cordeleros y por fuertes correones de cuero que se ciñen sobre su espalda.

La virgen es portada y acompañada con rezos de una inmensa multitud que se dirige a la ermita.

Detalle de la Raya zamorano-salmantina con Portugal en un mapa del siglo XVIII , en el que se puede observar Fariza.
Escudo de Fariza.
Escudo de Fariza.
Vistas de los arribes desde el mirador de las Barrancas.