Nuevos docentes imprimieron una nueva orientación académica que se refleja en la estructura y contenido del plan de estudios que ahora estipulaba un cursado de cinco años y preveía tres niveles de título: “Auxiliar de psicología” al aprobar el tercer año; “Psicólogo” al aprobar el cuarto y “Doctor en Psicología” al aprobar el quinto año más la tesis.
También fue suprimida la posibilidad del doctorado específico en Psicología tal como venía dándose en los primeros planes; reemplazándoselo por un curso de postitulación común a toda la universidad.
En el período 1973 / 1976, durante le tiempo que duró la democracia, se impulsaron grandes reformas sobre todo en el contenido de las materias y en la composición del cuadro docente; pero la inestabilidad política de esos años, que se expresaba con toda su fuerza en la vida universitaria, determinó que no se pudieran consolidar en cambios efectivos en la estructura de la carrera.
Además; en 1980, la dictadura reafirmó la prohibición para el ejercicio de la psicoterapia vigente, como ya dijimos, desde 1968.
[1] Con la recuperación de la democracia se restablecieron los derechos y garantías constitucionales y en ese nuevo marco las transformaciones que se produjeron en el terreno de la Psicología fueron altamente positivas.