Oposición (51) Oficialismo (42)[8][9] 39 La Libertad Avanza[10] 3 Movimiento de Integración y Desarrollo Aliados (43)[18] En el primer caso es el presidente quien determina los temas a tratar, mientras que en el segundo el Congreso de la Nación Argentina tiene libre iniciativa.[25] Pasada la crisis de 1890, comenzó a tomar forma el proyecto para el nuevo Congreso Nacional.Por licitación, las obras se encomendaron a la empresa constructora Pablo Besana y Cía.En la quinta acta se hace constar que, como consultores, se nombra a tres arquitectos para “explicar verbalmente los planos” presentados al Concurso y estos fueron Joaquín Mariano Belgrano, Juan Antonio Buschiazzo y Jacques Dunant; en la sexta se publican los premios, en la séptima se nombra a Vittorio Meano como arquitecto ganador y, en la décima, en marzo de 1898, la Comisión solicita una nueva planta y “una nueva bóveda más majestuosa”.Tres meses después se aceptarían los planos nuevos presentados por el arquitecto premiado.[1] El nuevo Congreso Nacional sería inaugurado en 1906, comenzando a sesionar ese mismo año, aunque el edificio distaba de estar terminado, y la construcción continuó la siguiente década.El antiguo Congreso junto a Plaza de Mayo, pasó a ser sede del Archivo General de la Nación, hasta que en 1942 fue vendido al Banco Hipotecario Nacional y demolido para la construcción de la nueva sede del banco, aunque su sala de sesiones se conservó en el interior del edificio y actualmente se realizan visitas al recinto histórico.En 1910, para brindar una adecuada perspectiva y marco al imponente edificio, el presidente Figueroa Alcorta ordenó la demolición de dos manzanas completas para inaugurar la Plaza del Congreso.Hacia 1915, continuaban los trabajos en el interior del edificio y los revestimientos pétreos, con nuevas partidas presupuestarias que hicieron la suma destinada a la construcción de tal forma que se formó una comisión para investigar sobreprecios.El actual edificio del Congreso recién pudo concluirse en 1946, año en que se finalizó el revestimiento del hemiciclo que da a la calle Combate de los Pozos.Pero las dictaduras que clausuraron el Congreso Nacional durante los siguientes 25 años retrasaron la construcción y el Anexo de la Cámara de Diputados (hoy llamado Anexo “A”) pudo ser inaugurado recién en 1984, con el regreso a la democracia.Aunque el Congreso alquila un edificio de departamentos en Riobamba 71 que funciona como Anexo “B” de Diputados, en 2003 se eligió el proyecto del arquitecto Jorge Cortiñas para la construcción de un edificio ad hoc llamado Anexo “C”, ocupando un terreno que mira a la calle Bartolomé Mitre y cuyos fondos se tocan con el que Anexo “A”.Es un sistema bicameral: La cámara alta está conformada por un número fijo de 72 senadores (3 por provincia), siempre y cuando no se establezcan nuevas provincias, mientras que a la cámara baja la componen diputados cuya cantidad se regula por censo nacional cada 10 años, habiendo 1 diputado cada 161,000 argentinos (257 actualmente).Los miembros del Congreso poseen fueros parlamentarios que, en forma expresa en la Constitución Argentina, determinan que "ninguno de los miembros del congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente, ni molestado por las opiniones o discursos que emita desempeñando su mandato de legislador".[30] Además, un miembro del Congreso sólo puede ser arrestado si es sorprendido in fraganti en la comisión de un delito.La cámara está integrada por 257 diputados nacionales quienes representan directamente al pueblo de la Nación.La Cámara está integrada por 72 senadores, tres por cada uno de los 24 distritos autónomos que integran la república (23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), a los cuales representan.Tienen mandatos de seis años y pueden ser reelegidos indefinidamente.Son elegidos por sufragio directo y en forma conjunta, obteniendo dos senadores el partido o coalición que obtenga la mayor cantidad de votos y un senador el que le siga en número de votos.El Senado tiene poderes exclusivos que no se le conceden a la Cámara de Diputados.[55] En las primeras inauguraciones, el presidente hacía una breve alocución y dejaba el mensaje en manos del vicepresidente.
Proyecto de
Vittorio Meano
para el actual Congreso, presentado en 1896.
El presidente
Carlos Menem
inaugurando el período de sesiones ordinarias 115° del Congreso de la Nación, en 1997.
El presidente
Mauricio Macri
pronunciando su discurso durante la inauguración del período de sesiones ordinarias 135.º del Congreso de la Nación, en 2017.