Las enseñanzas de Magisterio habían alcanzado rango universitario en 1970, mediante la E.U.
[4] Predominan las letras sobre las ciencias, hasta que la Ley de Instrucción Pública de 1857, que distinguen entre maestros elementales y superiores, logra un equilibrio entre ambas, aunque con las reformas posteriores las ciencias vuelven a ocupar el primer lugar.
Los contenidos culturales siguen primando sobre los profesionales y no figura ninguna asignatura de metodología o Didáctica.
Con el citado plan aparecen, por vez primera, distintas especialidades (Ciencias, Ciencias Humanas, Filología y Educación Preescolar) con una carencia significativa en materias psicopedagógicas y en prácticas escolares.
Superada dicha prueba, la formación se prolonga durante tres años.