Concretamente, Renfe las utiliza para prestar servicio de Regionales y Cercanías en vías de ancho métrico de Asturias, Cantabria, Galicia, Castilla y León, Vizcaya y Murcia.
La comodidad se garantiza también gracias a la suspensión secundaria neumática con la que están dotados los bogies.
La composición de los trenes es de dos coches, ambos motorizados, pudiéndose acoplar hasta cuatro composiciones mediante enganches automáticos.
La relación peso potencia es la menor entre los trenes diésel que circulan en España.
En 2013 con la desaparición de FEVE la serie se integra en Renfe Operadora.