Fútbol en Corea del Sur

[5]​ Cuando Corea del Sur recobró la independencia, la KFA reinició su actividad y en 1948 se afilió a la FIFA.

Más tarde, el país se hizo con las dos primeras Copas Asiáticas de 1956 y 1960).

En ella se enfrentaban los equipos semiprofesionales, amateur y universitarios en eliminación directa.

Si bien este torneo necesitó tiempo para asentarse, su desarrollo fue muy beneficioso para el fútbol nacional, que se convirtió en una de las mayores potencias en su continente.

Mantiene un sistema de participación cerrada: los miembros deben cumplir con los requisitos impuestos por la organización.

Un club de las categorías inferiores no puede ascender a este sistema por méritos deportivos.

Por debajo se encuentran los torneos semiprofesionales, no conectados con la estructura de la K-League.

Participan 8 equipos que disputan una liga regular, a ida y vuelta.

La primera vez jugó un Mundial fue en la edición de Suiza 1954, siendo el segundo estado asiático en lograrlo tras las Indias Orientales Neerlandesas (actual Indonesia) en 1938.

[9]​ Corea del Sur, como potencia de la AFC, tiene serios rivales en el panorama internacional.

Hoy en día, todos esos clubes han reducido su vinculación empresarial y estrechado sus lazos con las ciudades que les acogen.

Al margen de las categorías senior, las principales universidades del país cuentan con sus propios clubes que disputan una liga nacional (U-League).

En Corea del Sur, el servicio militar es obligatorio antes de los 28 años y dura 24 meses.

Los jugadores que aceptan ir cedidos por dos temporadas obtienen un salvoconducto con el que evitan ejercer las labores propias del reclutamiento, además de un salario superior al de otros militares en formación.

[14]​ A cambio, estas entidades no pueden contratar personal extranjero y tienen un límite salarial muy restringido.

[14]​ El Gobierno de la República puede conceder la exención del deber militar por méritos deportivos.

Sin embargo, fueron las excepciones porque la gran mayoría de internacionales no salieron del país.

Para el Mundial de 1994 había solo dos nacionales que jugaban fuera: Kim Joo-sung (VfL Bochum) y Noh Jung-yoon (Sanfrecce Hiroshima).

Sin embargo, para la Copa Mundial de Fútbol de 2002 el número había crecido y surgió una generación encabezada por Ahn Jung-hwan, Lee Chun-soo, Yoo Sang-chul, Hong Myung-bo, Seo Jung-won, Seol Ki-hyeon o Cha Du-ri, entre otros nombres, que pudieron desarrollar su carrera en las principales ligas europeas y asiáticas.

Por otro lado, el extremo Son Heung-min se marchó con 16 años a Alemania para formarse en las categorías juveniles del Hamburgo SV, donde permaneció hasta que en 2013 el Bayer Leverkusen pagó 10 millones de euros por su traspaso.

Ahora es una de las máximas estrellas del equipo inglés Totthenham Hotspur que pagó 30 millones por él en 2015.

Cha Bum-kun fue el "Mejor jugador asiático del Siglo XX" según la IFFHS .
Plaza de Seúl, Copa Mundial de la FIFA 2002.