[1] Esta película tuvo mucho éxito y recibió numerosos aplausos al final de la proyección.
Para la grabación de las escenas sonoras, la sincronización corrió a cargo de la empresa española Filmófono.
Sin embargo, Florián Rey quedó insatisfecho con los resultados de la grabación y realizó su siguiente película en Francia.
[2] Se proyectó la película en otras ciudades como Barcelona, Zaragoza y Logroño.
A pesar de su éxito, la película desapareció por completo y a día de hoy no se ha encontrado ninguna copia.